El cuidado de mayores en verano debe ser mucho más atento a los cambios de temperatura, o a los altos grados que esta puede alcanzar en esta época del año. Las personas mayores son más sensibles al calor, y sin una debida atención pueden deshidratarse muy rápidamente.
En verano, muchísimas veces los familiares que tienen a su cargo el cuidado de mayores salen de vacaciones y les dejan con una persona de cuidado a domicilio; pero también los llevan con ellos de viaje, cuando no tienen un nivel extremo de dependencia.
Sin embargo, la crisis del covid-19 ha cambiado el panorama del cuidado de mayores, ya que precisamente el rango de edad es uno de los principales riesgos si salen de casa sin cumplir las debidas normas higiénicas.
Cuidado de mayores y soledad
No hay que olvidar que no solo su salud física puede verse comprometida; también su salud mental, ya que los ancianos se sienten más solos, sufren más la soledad (piensa que sus amigos ya no están, o su pareja de toda la vida, o las personas con las que guardan cosas en común).
Más allá de que, como hijos, sepamos cuánto padecen nuestros padres o abuelos, la soledad es un factor a tener en cuenta no solo por parte nuestra, sino por quienes contratamos para el cuidado a domicilio.
El verano, época de descanso y relax para los más jóvenes, suele ser para ellos la época más angustiante, ya que, como apuntamos antes, los familiares habitualmente salen de viaje y les dejan al cuidado de otras personas.
Y es que, además, la crisis sanitaria ha dejado más miedo al contagio, y las restricciones evitan que haya actividades grupales –con las que podrían sentirse menos solos–.
Unido a todo esto, también está la preocupación de hijos y nietos por brindarles a los ancianos la atención y el amor que se merecen, y el cuidado profesional que muchas veces necesitan y ellos no pueden ofrecer.
Contratar a alguien para el cuidado a domicilio de nuestros ancianos no tiene por qué ser un motivo de culpa; al contrario, puede ser de gran ayuda para el día a día, y mucho más en verano.
Qué consejos podemos darte para el cuidado de mayores
Hidratación
La hidratación es esencial a cualquier edad, pero en edades avanzadas mucho más (igual sucede con los bebés). Invitarles a tomar agua, ofrecerles jugos o zumos naturales frecuentemente para aliviar el calor será indispensable para mantenerse hidratados.
Menos café y alcohol
No es que no puedan disfrutar una taza de café luego de comer, o una copa de vino con la s comidas, eso sí. Lo que no es recomendable es que beban demasiado de ambas bebidas: el alcohol favorece la deshidratación y el café alteraciones nerviosas.
Ropa ligera
Lleva en su equipaje ropa de tejidos ligeros y colores claros, como algodón o lino, que son transpirables y cómodos.
A mayor sol mayor cuidado
No expongas a tus padres o abuelos al sol durante las horas de máximo calor, es decir, entre las 12 y las 17 horas. Igualmente, cuida que siempre lleven sombreros o gorras y asegúrate de emplear protector solar.
Más frutas y vegetales
Estos alimentos contienen gran cantidad de agua, que siempre ayudará a la hidratación. Prepara gazpachos y muchas ensaladas.
Actividades que puedes hacer con las personas mayores
El ejercicio es crucial a cualquier edad, como la hidratación. Quien está a cargo del cuidado de mayores sabe que cuando estos se mantienen activos mejora su estado anímico y aleja la depresión.
Dar paseos por la mañana o al caer la tarde es perfecto no solo por la actividad física, sino por el hecho de hacer algo juntos. Es un momento en el que se conversa, se ríe y se comparte con otras personas.